El enemigo
imparable
El cáncer es una de las principales causas de
mortalidad en los países desarrollados y, por eso, en las últimas décadas se
han destinado grandes cantidades de dinero a investigar sobre este grave
problema de salud. Cientos de grupos de investigación en todo el mundo trabajan
día a día para conseguir la cura contra ésta enfermedad, y, aunque los tratamientos
contra el cáncer mejoran continuamente, a pesar de los esfuerzos de estos
investigadores, todavía no se ha conseguido derrotar completamente a ésta
enfermedad. ¿Cómo es posible que tras
tantos años de inversiones e investigaciones el cáncer continúe suponiendo un
problema tan grave para la salud humana?
Para poder responder esa pregunta debemos entender
primero que es el cáncer. Un cáncer es
una masa de miles de células que se produce donde no debe, todas ellas
producidas a partir de una única célula inicial. Es decir, un cáncer se
produce cuando en un órgano o tejido determinado una célula comienza a
dividirse de forma incontrolable produciéndose una división continua que da
lugar a la gran masa de células a la que llamamos tumor.
Sin embargo este tumor no es un peligro real, ya que puede extirparse con cirugía y adiós problema (siempre y cuando no se encuentre en una zona de difícil intervención quirúrgica). Se trata, en este caso, de un tumor BENIGNO. Cuando realmente se convierte en un problema es cuando las células de la masa del tumor, adquieren la capacidad de soltarse de ésta, escapar por la sangre y llegar a otra parte del cuerpo produciendo allí otro tumor. Éste proceso se llama METÁSTASIS y cuando se produce se dice que el tumor es MALIGNO. Cuando se produce la metástasis empiezan a aparecer tumores por todo el cuerpo y esto es realmente lo que acaba matando al paciente.
Sin embargo este tumor no es un peligro real, ya que puede extirparse con cirugía y adiós problema (siempre y cuando no se encuentre en una zona de difícil intervención quirúrgica). Se trata, en este caso, de un tumor BENIGNO. Cuando realmente se convierte en un problema es cuando las células de la masa del tumor, adquieren la capacidad de soltarse de ésta, escapar por la sangre y llegar a otra parte del cuerpo produciendo allí otro tumor. Éste proceso se llama METÁSTASIS y cuando se produce se dice que el tumor es MALIGNO. Cuando se produce la metástasis empiezan a aparecer tumores por todo el cuerpo y esto es realmente lo que acaba matando al paciente.
Y ¿por qué se produce un tumor? Lo cierto es que
estamos cansados de oír que esto o aquello es cancerígeno, pero realmente, ¿que causa el cáncer? La verdad es que
existe una infinidad de cosas que pueden propiciar la aparición de un cáncer y,
normalmente, el cáncer se produce por una acumulación de motivos. Para que una
célula llegue a descontrolarse y comience a dividirse de forma continua y
exagerada produciendo un tumor, tienen que fallar muchos mecanismos que tiene
la célula para controlar cómo y cuándo se divide. Para que esto ocurra, se
deben producir muchas mutaciones, es decir, muchos cambios en el ADN de esta
célula, en sus genes. Estos cambios, si se dan sobre genes que controlan cuándo
debe dividirse la célula, pueden hacer que estos genes dejen de funcionar
correctamente, lo que termina por
llevarnos a un descontrol en la división de esa célula, que puede provocar una
división exagerada, generando un tumor. Por lo tanto, en resumen, un cáncer se produce por una acumulación de
mutaciones que hacen que sus genes encargados de controlar su división dejen de
funcionar como deben.*
Y ¿qué es lo puede provocar estas mutaciones? Pues
para empezar, nosotros mismos podemos
causar cáncer. Como sabemos, cada vez que una célula se divide, su ADN debe
copiarse para que una copia de éste se quede en cada una de las células hijas.
Los mecanismos de copia, aunque son muy buenos, no son completamente perfectos
y pueden cometer errores, es decir, pueden introducir mutaciones que si se
acumulan en la misma célula pueden llegar a causar cáncer.
Además existen muchísimas sustancias químicas que
pueden provocar mutaciones en el ADN, como los famosos componentes del tabaco,
y otras muchas cosas. Además hay agentes físicos que pueden provocar estas
mutaciones, como la luz ultravioleta (UV), presente en la luz solar, o las
sustancias radiactivas. Todos estos compuestos que llamamos cancerígenos,
simplemente aumentan la probabilidad de que éste se desarrolle porque pueden
provocar mutaciones, y cuantas más mutaciones se produzcan, más probable es que
se den en genes que controlan la división de la célula, haciendo que no
funcionen bien, y pudiendo provocar la aparición del cáncer.
Pero si hay
tanto esfuerzo puesto en investigación contra el cáncer, ¿por qué todavía no
podemos con él? La verdad es que el cáncer ha demostrado durante muchos años
ser un enemigo casi perfecto, una máquina biológica magníficamente preparada
para sobrevivir.
Para empezar, hay una diferencia principal entre el
cáncer y otras enfermedades. Cuando sufrimos una infección, podemos atacarla
con antibióticos, porque las bacterias que la causan son células muy distintas
a las nuestras y podemos usar esos fármacos atacando los procesos en los que se
distinguen de nosotros, dañando así únicamente a las bacterias que causan la
enfermedad. Sin embargo, con el cáncer es distinto, ya que se trata de nuestras propias células, por lo que es
muy complicado poder atacar al cáncer sin atacar al resto de nuestras células,
porque no podemos distinguirlas con claridad. Por eso la quimioterapia contra
el cáncer es tan dañina para el paciente, perdiéndose el pelo, etc. porque es como lanzar una bomba que mate a
los malos, pero que se cobre la vida también de algunos civiles como daños
colaterales.
Nuestro organismo tiene varios sistemas para evitar el
cáncer: éste es atacado por nuestro propio sistema inmunitario, las células de
alrededor no permiten que las células del tumor se suelten y puedan provocar
metástasis y además el cáncer necesita mucha comida, y cuando se forma no hay
vasos sanguíneos alrededor que puedan llevársela. Pero el cáncer, es capaz de
evitar todo esto, tiene mecanismos exquisitos y muy complejos para evitar el
ataque del sistema inmunitario, sus células consiguen soltarse de las de
alrededor (algo que no pueden hacer las células normales), y el mismo tumor
puede “llamar” a los vasos sanguíneos y hacer que se formen hacia él y le
lleven toda la sangre que necesite.
Y por si todo esto fuera poco, además, el cáncer tiene
un mecanismo más de supervivencia, el más mortal y peligroso de todos. Imaginemos
un cáncer formado por 1000 células, el paciente que lo sufra se somete a un
tratamiento que resulta ser muy eficaz, y mata a 999, dejando sólo una viva. Ésta
célula viva es resistente al fármaco, y puede dividirse hasta reconstituir otras
1000 células (ya que tiene capacidad de división ilimitada), pero esta vez, las
1000 células son idénticas a ésta y, por lo tanto, todas ellas resistentes al fármaco. Si ahora se utiliza otro
fármaco distinto ocurrirá lo mismo, y así sucesivamente, en un proceso que
algunos expertos consideran una evolución por selección, como la que describió
Darwin, dentro de nuestro cuerpo.
Esto hace al cáncer muy difícil de tratar y se utilizan terapias que combinan distintos fármacos para evitar esto, pero el cáncer, muchas veces continúa escapando. Todavía nos queda mucha batalla por delante contra éste imparable enemigo.
Esto hace al cáncer muy difícil de tratar y se utilizan terapias que combinan distintos fármacos para evitar esto, pero el cáncer, muchas veces continúa escapando. Todavía nos queda mucha batalla por delante contra éste imparable enemigo.
*Se trata de una simplificación, no solo deben
estropearse los genes que controlan la división de la célula, sino muchos genes
distintos, aunque éstos son los principales.
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